jueves, 14 de mayo de 2015

Resurgir como el Ave Fenix???

En ocasiones nos sentimos como apagados, desolados, desanimados, casi como enfermos.
Pensamos que tenemos algún padecimiento físico, pero... en realidad lo que tenemos es un vacio en nuestro interior que no sabemos como expresar.

Si sentimos que estamos como en un foso, en una cueva donde no llega ni un rayito de luz. Debemos hacer un alto y analizar primeramente:
- qué tan profundo sentimos que es ese foso en el cual estamos.
- qué tan amplio es ese vacio que sentimos dentro.
- qué tan obscura es esa cueva donde sentimos que nos encontramos.

Porque es importante determinar si es poco, mediano o grande.
Porque al igual que un proceso gripal estamos ante un mal que puede ser:
Pequeño-un simple resfriado
mediano-un proceso gripal
grande-una bronquitis/neumonía.

Si estamos ante un sentimiento pequeño, debemos envalentonarnos. Sacudirnos y ponernos en acción por nuestro propio esfuerzo. Dejar la pereza, gritarnos a nosotros mismos, nuestro nombre o simplemente un pequeño grito junto a un estirón del cuerpo (extender brazos y piernas, como cuando nos desperezamos en las mañanas en nuestra cama).

Si es algo mediano, necesitaremos un amigo o amiga que nos escuche, nos oriente, nos comprenda y nos permita desahogarnos y sacar de dentro todo lo que sentimos y que nos impide seguir adelante, porque como cual lastre nos hace contrapeso y no nos deja avanzar. Luego hasta una salidita juntos para sacudirnos del pasado.

Pero si vemos que nada de lo anterior nos da resultado... entonces, debemos asistirnos de alguien con un conocimiento más allá. Necesitamos de la ayuda de un profesional (psicologo, psiquiatra, guía espíritual, terapista, otro).

Esta persona cuanta con las herramientas, la experiencia y los conocimientos que vamos a necesitar para superar el bache en el que nos encontramos.

Es un regalo de vida que todos y todas debemos darnos. No ver la situación como algo que yo sólo puedo superar. Buscar ayuda a tiempo puede representar la diferencia entre una vida sana y feliz y una vida en medio de la obscuridad, la soledad y la tristeza.

"Es bueno apostar a otros, pero es mejor apostar a tí... APUESTA A TI!